Por: Rubén Figueroa
Nadie se esperaba el gran impacto que tendría la pandemia del Covid-19 en la ruta migratoria, sobre todo en la migración centroamericana. Hoy estan prácticamente desérticos los caminos y brechas por donde solían transitar cientos de personas migrantes diariamente, los flujos migratorios fueron disminuyeron en cuanto se registraban los primeros casos en América Latina.
A menudo suelo recorrer los caminos para saber que está pasando en esos recovecos, me esfuerzo por estar actualizado, es necesario estarlo, aveces me acompañan periodistas, activistas y uno que otro académico u académica. En los últimos años me acompaña una cámara nikon que me regalo mi amiga Luisa Manrique, esta me sirvió para documentar el camino, además muchas veces evitó que mas de un policía, soldado o agente de migración me tratara de intimidar o agredir, para mi es una arma que me ayuda a defenderme, aunque está dejo de funcionar en el último viaje, habrá que hacerse de otra.

Un grupo migrantes se preparan para subirse al tren, antes se toman una foto grupal para mandárselas a su familia y decirles que van bien. Foto: @RubenFigueroaDH
Durante los recorridos la mayoría de las veces implica treparse a la bestia, lo hago desde hace años, la suerte y las bendiciones de muchas personas me han acompañado, la experiencia la tengo, pero no me atengo a ella, por que cada viaje es distinto.

Un migrante observa el tren, mientras esté hace sus maniobras previo a partir de madrugada. Foto: @RubenFigueroaDH
En mi último viaje en lomo de la bestia como popularmente le llaman los migrantes al tren, fue una tarde de diciembre del 2019, unos periodistas me pidieron que los acompañara por que querían documentar la travesía que realizan miles de personas al año en uno de los viajes más peligrosos del mundo.

Las personas migrantes se reacomodan en los vagones aprovechando una parada del tren. Foto: @RubenFigueroaDH
Semanas después de ese viaje la noticia corrió como pólvora en el mundo un nuevo virus llamado “Coronavirus” hoy día conocido como Covid-19, aparecería en China, y fue ese país quien reportó a la OMS sus primeros casos positivos en la ciudad de Wuhan.

Foto: @RubenFigueroaDH
A un que el virus llegó a América Latina en avión y con visa, pronto las imágenes de cientos de personas migrantes viajando encima del tren se dejarían de ver, los países centroamericanos entraron en pánico, sus gobiernos ordenaron toque de queda y cerraron sus fronteras, primero fue El Salvador, seguido de Guatemala y Honduras.

Migrantes centroamericanos viajando antes de la pandemia ocasionada por la Covid-19. Foto: @RubenFigueroaDH
El miedo a contagiarse del virus logro lo que ningún plan de contención o gobierno ha hecho, reducir históricamente el flujo migratorio hasta en un 95%, pero esto es sólo temporal, a medida que los números de contagio bajen los flujos se reacomodarán, debido a que la pandemia dejará una crisis económica que se convertirá en crisis migratoria, la necesidad de emigrar será mayor y colectiva, esas imágenes regresarán.

Migrantes trepan al tren en el estado de Tabasco, México. Foto: @RubenFigueroaDH
Cuando esto suceda las y los migrantes se encontraran con una ruta migratoria aun más militarizada, en México en medio de la pandemia se decreto que el ejército realize tareas de seguridad pública junto a la Guardia Nacional.
Recordemos que entre las “facultades” de la GN está el de realizar acciones de control migratorio, como operativos en las carreteras federales y las vías férreas, con el fin de detener y deportar a personas migrantes, la lucha por sobrevivir será encarnizada, se espera que las violaciones a los derechos humanos se incrementen, incluso las desapariciones.

Soldados mexicanos realizan un operativo junto a agentes de migración en Coatzacoalcos, Veracruz . Foto: Rubén Figueroa
[…] Rubén Figueroa photo at Movimiento Migrante Mesoamericano (Mexico). Caption: “Soldados mexicanos realizan un operativo junto a agentes de migración en Coatzacoalcos, Veracruz.” […]
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