Justina Hernandez feliz junto a Ruben Figueroa del Movimiento Migrante Mesoamericano, horas antes de reencontrarse con su hijo Javier, después de 11 años sin tener contacto con él.
Por Quintina Valero
Video Prometeo Lucero
Justina Hernandez feliz junto a Ruben Figueroa del Movimiento Migrante Mesoamericano en la XIII Caravana de Madres. Justina voló a Mexicali el martes 12 de diciembre desde Guadalajara para reencontrarse con su hijo en Mexicali después de 11 años sin tener contacto con él. Desde el 2004 a Javier le resultó imposible hablar con su madre después de perder los teléfonos e intentos fallidos de cartas enviadas con un conductor de El Progreso, la ciudad donde Justina y su familia residen.
Justina pudo compartir unos días intensos de alegría con su hijo y sus nietos antes de unirse de nuevo a la caravana para iniciar su regreso a Honduras. Este reencuentro forma parte de los siete reencuentros logrados por la Caravana de Madres Centroamericanas, madres y padres que han recorrido México en busca de sus hijos migrantes desaparecidos.